miércoles, 26 de octubre de 2016

Hipoglucemia

¿Qué es la hipoglucemia?

La hipoglucemia, también conocida como nivel bajo de azúcar (glucosa) en la sangre, se produce cuando la glucosa en la sangre desciende por debajo de los niveles normales. La glucosa, una fuente importante de energía para el cuerpo, proviene de los alimentos. Los carbohidratos son la principal fuente dietaria de la glucosa. El arroz, las papas, el pan, las tortillas, los cereales, la leche, las frutas y los dulces son todos alimentos ricos en carbohidratos.
La hipoglucemia puede suceder de repente. Por lo general es leve y puede tratarse de manera rápida y fácil al comer o beber una pequeña porción de alimentos ricos en glucosa. Si la hipoglucemia no se trata, puede empeorar y causar confusión, torpeza o desmayo. La hipoglucemia grave puede causar convulsiones, coma e incluso la muerte.
En adultos y en niños mayores de 10 años, la hipoglucemia es poco común, a menos que sea un efecto secundario del tratamiento para la diabetes. Sin embargo, la hipoglucemia también puede producirse por otros medicamentos o enfermedades, deficiencias hormonales o enzimáticas, o tumores.

Síntomas

La hipoglucemia causa síntomas tales como:
  • hambre
  • temblor
  • nerviosismo
  • sudoración
  • mareos o desvanecimientos
  • somnolencia
  • confusión
  • dificultad en el habla
  • ansiedad
  • debilidad
La hipoglucemia también puede producirse durante el sueño. Algunas señales de la hipoglucemia durante el sueño incluyen
  • llorar a gritos o tener pesadillas
  • encontrar pijamas o sábanas húmedas por transpiración
  • sentir cansancio, irritabilidad o confusión después de despertarse


¿Qué causa la hipoglucemia en personas con diabetes?

Medicamentos para la diabetes

La hipoglucemia puede ser causada por los efectos secundarios de algunos medicamentos para la diabetes, incluidos la insulina y los medicamentos orales para la diabetes— pastillas—que aumentan la producción de insulina, tales como
  • clorpropamida (Diabinese)
  • glimepirida (Amaryl)
  • glipizida (Glucotrol, Glucotrol XL)
  • gliburida (DiaBeta, Glynase, Micronase)
  • nateglinida (Starlix)
  • repaglinida (Prandin)
  • sitagliptina (Januvia)
  • tolazamida
  • tolbutamida
Ciertas combinaciones de pastillas también pueden causar hipoglucemia; incluidos
  • glipizida + metformina (Metaglip)
  • gliburida + metformina (Glucovance)
  • pioglitazona + glimepirida (Duetact)
  • rosiglitazona + glimepirida (Avandaryl)
  • sitagliptina + metformina (Janumet)
Sin embargo, cuando estas pastillas se usan junto con otras para la diabetes—insulina, pastillas que aumentan la producción de insulina o ambas—aumenta el riesgo de hipoglucemia.
Además, el uso de los siguientes medicamentos inyectables pueden causar hipoglucemia:
  • pramlintida (Symlin), que se usa junto con la insulina
  • exenatida (Byetta), que puede causar hipoglucemia cuando se usa en combinación con clorpropamida, glimepirida, glipizida, gliburida, tolazamida y tolbutamida


Otras causas de hipoglucemia

En las personas que usan insulina o pastillas que aumentan la producción de insulina, el nivel bajo de glucosa en la sangre puede deberse a
  • comidas o meriendas que son demasiada pequeñas, tardías u omitidas
  • aumento en la actividad física
  • bebidas alcohólicas


Tratamiento

Cuando las personas creen que su glucosa en la sangre está demasiado baja, deben usar un medidor para controlar el nivel de glucosa en la sangre de una muestra de sangre. Si es menor de 70 mg/dL, deben ingerir de inmediato uno de estos alimentos de acción rápida para elevar la glucosa en la sangre:
  • 3 ó 4 tabletas de glucosa
  • 1 porción de glucosa en gel, la cantidad equivalente a 15 gramos de carbohidratos
  • 1/2 taza de cualquier jugo de frutas (4 onzas o 120 mL)
  • 1/2 taza de una gaseosa corriente, no dietética (4 onzas o 120 mL)
  • 1 taza de leche (8 onzas o 240 mL)
  • 5 ó 6 pedazos de caramelos duros
  • 1 cucharada de azúcar o miel
Las cantidades recomendadas pueden ser menores para los niños pequeños. El médico del niño puede recomendar la cantidad adecuada para un niño.
El siguiente paso es volver a revisar la glucosa en la sangre 15 minutos más tarde para verificar que está en 70 mg/dL o más. Si sigue demasiado baja, se debe ingerir otra porción de un alimento de acción rápida. Estos pasos deben repetirse hasta que el nivel de glucosa en la sangre sea de 70 mg/dL o más. Si falta una hora o más para la próxima comida, se debe ingerir una merienda después de que el alimento de acción rápida haya elevado el nivel de glucosa en la sangre a 70 mg/dL o más.

Prevención 

 las personas con diabetes siempre deben considerar lo siguiente:

  • Los medicamentos que toman para la diabetes. El proveedor de atención médica puede explicarle cuáles medicamentos para la diabetes pueden causar hipoglucemia y cómo y cuándo tomarlos. 
  • El plan de comidas. Un dietista acreditado puede ayudarle a elaborar un plan de comidas que se ajuste a las preferencias y estilo de vida personales. Las meriendas son especialmente importantes para algunas personas antes del sueño o hacer ejercicio. Algunas meriendas pueden ser más eficaces que otras para prevenir la hipoglucemia nocturna. El dietista puede hacer recomendaciones para las meriendas.
  • La actividad diaria. Para ayudar a prevenir la hipoglucemia causada por la actividad física, los proveedores de atención médica pueden aconsejar
    • controlar la glucosa en la sangre antes de hacer deporte, ejercicio o actividad física y comer algo si el nivel está por debajo de los 100 miligramos por decilitro (mg/dL)
    • ajustar los medicamentos antes de realizar actividad física
    • controlar la glucosa en la sangre a intervalos regulares durante períodos prolongados de actividad física y comer meriendas si es necesario
    • controlar periódicamente la glucosa en la sangre después de realizar actividad física
  • El uso de bebidas alcohólicas. El consumo de bebidas alcohólicas, especialmente con el estómago vacío, puede causar hipoglucemia incluso 1 ó 2 días más tarde.  Siempre se deben consumir bebidas alcohólicas con una merienda o una comida al mismo tiempo. El proveedor de atención médica puede sugerirle cómo incluir de forma segura las bebidas alcohólicas en un plan de comidas.

Asma Bronquial

¿ Qué es el asma bronquial?


El asma es una enfermedad cada vez más frecuente entre los niños y los jóvenes. Se calcula que la padece el 5 por ciento de la población adulta y el 10 por ciento de los niños y adolescentes en países industrializados, y en muchos casos la enfermedad aparece como respuesta a determinados estímulos que producen alergia: polen, ácaros del polvo, partículas de la piel de gato y perro, humo, aire frío, ciertos alimentos o aditivos alimenticios. Se caracteriza por la aparición de episodios de dificultad respiratoria (crisis o ataques), generalmente asociados a otros síntomas como tos, pitidos al respirar y sensación de ahogo. Los síntomas varían según la edad.





   Causas 

Pólenes:  Los síntomas de la alergia al polen suelen detectarse con concentraciones superiores a 50 granos de polen por metro cúbico de aire. El pequeño tamaño del polen favorece que quede suspendido en el aire durante largo tiempo y recorra grandes distancias hasta penetrar en los conductos respiratorios.




Ácaros del polvo: Son parásitos microscópicos que viven en el polvo de las casas y se alimentan de escamas dérmicas y otros residuos. Necesitan unas condiciones precisas para desarrollarse: 25º C de temperatura y 85 por ciento de humedad.

Alimentos: Los episodios de asma relacionados con alimentos son frecuentes durante la infancia y van acompañados de otros síntomas como urticaria y vómitos, por lo que tienden a confundirse con intoxicaciones alimentarias. Los productos que mayores reacciones provocan son la leche, los huevos y el pescado. En la edad adulta este tipo de asma es menos frecuente.

Hongos: Algunos hongos producen alergenos que se depositan en sus esporas, y la liberación de éstas depende de la humedad, la temperatura y la existencia de materia orgánica en su entorno, como basuras o cortinas de baño. 






Síntomas 

Durante las crisis asmáticas la mucosa bronquial que recubre los conductos respiratorios se inflama y se produce un moco espeso que obstruye los conductos de las vías aéreas. Como consecuencia  impiden el paso del aire y complican la respiración. 
síntomas: 
  • Inflamación: Aumenta la sensibilidad bronquial y la obstrucción. En ocasiones su origen es alérgico. Produce un incremento de las secreciones y la contracción de la musculatura bronquial.
     
  • Aumento de la sensibilidad bronquial: Tras la exposición a diversos estímulos (humos, gases, olores, aire frío o ejercicio), los bronquios de los asmáticos se contraen produciendo el estrechamiento de la vía aérea.
     
  • Obstrucción bronquial: Es variable y reversible de manera espontánea o con tratamiento. Durante las crisis el aire circula con dificultad produciendo pitidos y sensación de fatiga o ahogo.




Tratamiento 

El tratamiento del asma debe cubrir varios frentes:inflamación de la mucosa bronquial, broncoespasmo y alergias:

 Inflamación de la mucosa bronquial:

 Existen diversos medicamentos que tienen efecto antiinflamatorio en la mucosa bronquial, pero los más potentes y eficaces son los corticoides (cortisona) inhalados. Por vía inhalatoria las dosis de corticoides empleadas son muy bajas y producen un efecto tópico sin los efectos secundarios de la administración por vía oral, endovenosa o intramuscular. Los corticoides inhalados han pasado a ser el medicamento más importante en el tratamiento del asma. Comienzan a prescribirse en pacientes con asma persistente, es decir, aquellos en los que se producen síntomas varios días a la semana, y en aquellos en los que se producen síntomas nocturnos. Para los que los síntomas ocurren de forma esporádica, por ejemplo una o dos veces cada 15 días, no es necesario comenzar con corticoides y puede bastar con broncodilatadores.

 Broncoespasmo:

Los corticoides inhalados no actúan de forma inmediata, aunque cuando hacen efecto tras unos días de tratamiento, el broncoespasmo remite. Pero para el tratamiento inmediato del mismo se utilizan broncodilatadores que normalmente se administran por vía inhalatoria. 

 Alergias:

En pacientes en los que se demuestra un componente alérgico, el tratamiento con antihistamínicos puede ser beneficioso. Por otro lado, con ciertas alergias existen tratamientos inmunológicos eficaces (vacunas) que pueden ayudar notablemente en el control del asma. No obstante, lo más eficaz en el tratamiento de las alergias es evitar o reducir en lo posible la exposición a alergenos.


Prevención

Aunque el asma no tiene cura, sí se pueden tomar una serie de medidas para prevenir una crisis. 
  • Cuando la causa del asma es extrínseca como por ejemplo una alergia, es recomendable evitar la exposición a los agentes que la originan. 
     
  • Deben tener en consideración los alérgicos es evitar realizar ejercicios intensos en época de polinización, ya que esto puede generar dificultades respiratorias que deriven en un ataque de asma.
     
  • Los enfermos de rinitis deben tener especial cuidado ya que esta enfermedad con frecuencia precede al asma. Es recomendable que el paciente se observe para detectar cualquier indicio de principio asmático.
     
  • Por sus limitaciones a la hora de detectar y explicar los síntomas que presentan, los niños son un colectivo vulnerable (cabe recordar que el asma afecta a un 10 por ciento de la población infantil y adolescente). Los padres deben controlar a los niños en especial cuando atraviesen un proceso viral o si padecen obesidad, poniendo especial cuidado a la aparición de pitidos, fatiga y otros signos de obstrucción bronquial.
     
  • Los asmáticos ya diagnosticados deben hacer un seguimiento estricto del tratamiento
     
  • Las personas con asma deben abstenerse completamente de fumar, puesto que el humo del tabaco es un irritante que produce inflamación de los bronquios.
     
  • En los casos en los que el asma esté generado por la exposición de harinas, maderas u otros productos presentes en el entorno de trabajo (asma ocupacional), es necesario evitar el contacto mediante un sistema de ventilación adecuado y el uso de mascarillas de protección. 
     
  • Siempre es conveniente que la persona asmática permanezca alerta ante cualquier indicio de agravamiento de los síntomas